La nueva lucha de clases. Los refugiados y el terror
Idioma: Español Series Colección Argumentos ; No.498Detalles de publicación: Barcelona Anagrama 2016Descripción: 136 pISBN: 9789588699790Tema(s): Racismo | Extremismo | Capitalismo Global | Esclavitud | Violencia Divina | Guerras Culturales | Lucha de Clases | Amor al Prójimo | Economía Pastoral | RefugiadosClasificación CDD: 327.1/ Z493 NLC Resumen: Žižek, torrencial y visceral, no está para poner paños calientes, sino para poner el dedo en la llaga. Y así, plantea que no podemos quedarnos en el mero lamento compungido, en la compasión ante las víctimas inocentes, que debemos ir a las causas que generan la espiral de retroalimentación entre el islamofascismo y el racismo. Para ello es necesario superar ciertos tabúes de la izquierda y al mismo tiempo denunciar el capitalismo global que genera nuevas formas de esclavitud, y airear la obscena corriente subterránea de las religiones –que amparan la pedofilia, las agresiones contra las mujeres– y su violencia divina. La solución de esta encrucijada pasa, en opinión del filósofo, menos por la acción militar que por el fomento de la igualdad y la recuperación de la lucha de clases.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Biblioteca de origen | Signatura | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Biblioteca CELAM Cardenal Josef Höffner
📘 Biblioteca General de caracter eclesiástico con énfasis latinoamericano |
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327.1/ Z493 NLC (Navegar estantería (Abre debajo)) | Ej.1 | Disponible | 0062469 |
Žižek, torrencial y visceral, no está para poner paños calientes, sino para poner el dedo en la llaga. Y así, plantea que no podemos quedarnos en el mero lamento compungido, en la compasión ante las víctimas inocentes, que debemos ir a las causas que generan la espiral de retroalimentación entre el islamofascismo y el racismo. Para ello es necesario superar ciertos tabúes de la izquierda y al mismo tiempo denunciar el capitalismo global que genera nuevas formas de esclavitud, y airear la obscena corriente subterránea de las religiones –que amparan la pedofilia, las agresiones contra las mujeres– y su violencia divina. La solución de esta encrucijada pasa, en opinión del filósofo, menos por la acción militar que por el fomento de la igualdad y la recuperación de la lucha de clases.