La Asamblea Eclesial ¿Ha escuchado a las mujeres?
Idioma: Español Detalles de publicación: Bogotá D.C. Conferencia Latinoamericana de Religiosos CLAR 2022Descripción: p. 119-124ISSN: 0124-2172Tema(s): Mujeres | Desafíos | Asamblea | Inclusión | ParticipaciónRecursos en línea: Haga clic para acceso en línea En: Revista CLARTipo de ítem | Biblioteca actual | Biblioteca de origen | Colección | Signatura | Copia número | Estado | Notas | Fecha de vencimiento | Código de barras |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
![]() |
Biblioteca digital CELAM
💻 Colección digital de libros y articulos institucionales |
Biblioteca digital CELAM
💻 Colección digital de libros y articulos institucionales |
Hemeroteca | CLAR v.60, n.1 (2022) (Navegar estantería (Abre debajo)) | Copia Digital | Disponible | Recurso en Línea Disponible para Descargar | ||
![]() |
Biblioteca CELAM Cardenal Josef Höffner
📘 Biblioteca General de caracter eclesiástico con énfasis latinoamericano |
Biblioteca CELAM Cardenal Josef Höffner
📘 Biblioteca General de caracter eclesiástico con énfasis latinoamericano |
Hemeroteca | CLAR v.60, n.1 (2022) (Navegar estantería (Abre debajo)) | Ej.1 | Disponible | 0065758 |
Esta reflexión hace un acerca-miento a uno de los desafíos que se priorizaron, como fruto del discernimiento que se llevó a cabo en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe: Impulsar la participación activa de las mujeres en los ministerios, las instancias de gobierno, de discernimiento y decisión eclesial. Es una esperanzadora respuesta a lo que el Magisterio de la Iglesia había considerado como un signo de los tiempos, desde 1963, en la Encíclica Paz en la Tierra de San Juan XXIII:...Es un hecho evidente la presencia de la mujer en la vida pública. Este fenómeno se registra con mayor rapidez en los pueblos que profesan la fe cristiana, y con más lentitud, pero siempre en gran escala, en países de tradición y civilizaciones distintas. La mujer ha adquirido una conciencia cada día más clara de su propia dignidad humana. Por ello no tolera que se la trate como una cosa inanimada o un mero instrumento; exige, por el contrario, que, tanto en el ámbito de la vida doméstica como en el de la vida pública, se le reconozcan los derechos y obligaciones propios de la persona humana. (PT, 43).